Sevilla / Miércoles, 24 de Octubre de 2007
Desde la amenaza de desalojo que ahora pretende ejecutarse, Casas Viejas ha celebrado 2 manifestaciones con una amplia asistencia de personas, una el pasado 10 de febrero y otra el 29 de septiembre, además de concentraciones y otros actos de apoyo. Sin embargo, a día de hoy no ha habido ninguna expresión colectiva contra el Centro Social.
Desde la amenaza de desalojo que ahora pretende ejecutarse, Casas Viejas ha celebrado 2 manifestaciones con una amplia asistencia de personas, una el pasado 10 de febrero y otra el 29 de septiembre, además de concentraciones y otros actos de apoyo. Sin embargo, a día de hoy no ha habido ninguna expresión colectiva contra el Centro Social.
El apoyo de los vecinos se ha logrado gracias al respeto con que en todo momento se ha actuado desde Casas Viejas. La celebración de actividades como conciertos, que podrían ocasionar molestias, termina siempre a las 12 de la noche y se celebran como mucho cada dos sábados. De hecho no existe ninguna plataforma por el derecho al descanso que se centre en el entorno del Centro Social, como si existen en otros lugares de la ciudad.
Casas Viejas representa una alternativa de ocio para los jóvenes muy distinta del llamado botellón, una alternativa cultural de participación y convivencia cívica que antes de ser atacada debería ponerse de ejemplo de civismo y educación.
Por supuesto, a pesar de los intentos de criminalización, los índices de delincuencia no han aumentado en el entorno del Centro Social y la seguridad es absoluta, sin que se haya producido ninguna pelea, altercado, robo ni nada por el estilo. Al revés, la seguridad en el entrono del Centro Social es seguramente mayor que la que habría si hubiera seguido abandonado.
1 comentario:
Interesante blog, una pena que se actualice tan poco...
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