Campaña en defensa de la biodiversidad y la soberanía alimentaria
La campaña en Defensa de la Biodiversidad y la Soberanía Alimentaria reivindica los derechos colectivos de las comunidades indígenas, negras y campesinas sobre sus territorios y recursos. Su propósito es resguardar la soberanía alimentaria, valorar y visibilizar las propuestas agroecológicas de producción, preservar la diversidad biológica, cultural y productiva, frente a la privatización y patentamiento de la vida y de los recursos naturales
Fundación Swissaid, Grupo Semillas y Red Agroecológica del Caribe, RECAR
… Sembrar semillas nativas es sembrar soberanía y diversidad…
Las comunidades negras, indígenas y campesinas han sido las guardianas de la diversidad cultural y la riqueza natural de Colombia. Por generaciones nuestros pueblos han conservado sus conocimientos y prácticas productivas ancestrales, lenguas, creaciones artísticas y sus expresiones políticas alternativas. Aunque muchos de sus derechos colectivos y prácticas culturales están hoy protegidos por Convenios internacionales, la Constitución Política Nacional y la ley, en muchos casos los derechos sobre sus territorios y recursos naturales son ignorados y vulnerados.
Son muchas las amenazas que se ciernen sobre las comunidades rurales en un mundo globalizado. Las políticas de globalización y liberación económica, impuestas a través de acuerdos internacionales, tratados de libre comercio y programas de ajuste estructural impulsados por los países del Norte y los organismos financieros internacionales, lesionan la soberanía de las naciones, afectan la diversidad biológica y cultural, fomentan la sobreexplotación de los recursos naturales y vulnera la soberanía alimentaria.
En este contexto se plantea la campaña en Defensa de la Biodiversidad y la Soberanía Alimentaria, la cual reivindica los derechos colectivos de las comunidades indígenas, negras y campesinas sobre sus territorios y recursos. Su propósito es resguardar la soberanía alimentaria, valorar y visibilizar las propuestas agroecológicas de producción, preservar la diversidad biológica, cultural y productiva, frente a la privatización y patentamiento de la vida y de los recursos naturales.
La campaña denuncia la amenaza que representan las semillas y alimentos transgénicos, por sus nocivos impactos sobre el ambiente, la biodiversidad, la salud humana, la soberanía alimentaria y los impactos socioeconómicos, especialmente en la economía campesina. La liberación de semillas transgénicas es muy lesiva para un país megadiverso como Colombia, puesto que es centro de origen y de diversidad de variedades esenciales para mantener una agricultura y alimentación del mundo. La campaña se basa en una visión ética frente a la defensa de la vida, las semillas nativas y la biodiversidad.
La campaña promueve respuestas colectivas y la acción política frente a las amenazas que representan los transgénicos. Este es el caso de la declaratoria del: “Resguardo indígena Zenú, Territorio Libre de Transgénicos”, en octubre de 2005, por parte de 170 cabildos de cinco municipios de Córdoba y Sucre. Este es el primer caso en Colombia y constituye un importante precedente para muchas otras regiones y organizaciones del país. En el mundo existen más de 200 experiencias de territorios o zonas libres de transgénicos.
Los objetivos de la Campaña en Colombia:
- Visibilizar y valorar el papel de la organizaciones locales en el manejo y conservación de la diversidad biológica y cultural y producción agroecológica; que incluyan aspectos como: rescate, uso, manejo e intercambio de semillas criollas, diversificación de la producción, fortalecimiento de los mercados locales, visibilización del papel de la mujer en la cultura, la producción y la economía familiar.
- Promover acciones que permitan proteger los recursos genéticos frente a la biopiratería y frente a la introducción al país de cultivos y alimentos transgénicos.
- Promover el debate público y brindar información a las organizaciones locales y otros sectores de la sociedad sobre temas tales como: políticas públicas y legislación ambiental, biodiversidad, propiedad intelectual, agricultura, TLC, bioseguridad y transgénicos.
- Incidir en diferentes instancias de la sociedad: organizaciones locales, instituciones públicas, sectores académicos y los consumidores.
La estrategia de la campaña incluye acciones como:
- Conformar alianzas y redes regionales y nacionales de organizaciones campesinas, negras e indígenas, agroecológicas y otros sectores de la sociedad.
- Realizar foros regionales con amplia participación y talleres con las organizaciones que participan en la campaña.
- Desarrollar una estrategia de difusión de información y comunicación, a través de materiales, publicaciones, declaraciones, comunicados.
La campaña se promoverá en siete regiones del país: Caribe, Pacífico, cafetera, Santanderes, Huila y Tolima, Cauca y Valle y Sur de Bolívar.
Internacionalmente, la campaña se articulará con las iniciativas emprendidas por organizaciones amigas de la Oficina de Swissaid en Ecuador y Nicaragua.
También se vinculará con otras campañas en América Latina promovidas por la Red América Latina Libre de Transgénicos (RALLT) y la de Semillas de Vía Campesina, entre otras.
Las organizaciones convocantes - Fundación Swissaid, la RECAR y Grupo Semillas - cumplirán el papel de facilitadores y articuladores de las diferentes actividades de la campaña.
Las organizaciones y comunidades locales y otras organizaciones que participen, harán parte de las redes regionales de la campaña. Se pretende desarrollar estrategias y acciones de acuerdo a los contextos, la problemática y las necesidades de cada una de las regiones, y la articulación de objetivos y acciones comunes en el ámbito nacional e internacional.
Invitamos a las organizaciones que estén de acuerdo con los fundamentos y objetivos de la campaña, que se vinculen a esta y la incorporen a su trabajo.
Avances de la campaña
Durante el año 2006 en el marco de la campaña se han realizado seis foro-taller regionales de Colombia: Regiones de Córdoba y Sucre (en Sincelejo y Montería); Región del Tolima y Huila (en Ibagué); Región Valle y Cauca (en Caloto, Cauca); Región cafetera (en Riosucio Caldas) y Región de Santander (en Floridablanca).
En estos eventos se contó con una amplia participación de representantes de las organizaciones campesinas e indígenas, ONG, academia, algunas instituciones y sectores sociales comprometidos con la defensa del patrimonio ambiental del país, de la agricultura campesina e indígena y la soberanía alimentaria.
Así mismo, se identificó en cada región los temas más relevantes, de mayor impacto e interés y se logró conformar un grupo de organizaciones que se comprometieron a promover y coordinar la campaña en cada región.
El 27 y 28 de octubre en la ciudad de Cartagena, se encontraron más de 70 organizaciones de comunidades indígenas, campesinas, jóvenes y mujeres de la región Caribe donde manifestaron mediante una Declaración dirigida a la opinión pública y al Estado, que expresa el rechazo a las políticas que promueven la monopolización y privatización de los recursos naturales, la introducción de las semillas transgénicas y las políticas ambientales y agrarias que afectan a las comunidades rurales.
A mediano plazo, se busca consolidar una estrategia de articulación de los procesos y dinámicas regionales y de unión de esfuerzos para afrontar los temas estratégicos en el orden nacional e internacional y aportar en la construcción de una política pública que tenga como base las iniciativas locales en marcha.
Es así como en el año 2007, en el marco de la campaña se pretende promover la coordinación con otras redes, organizaciones, iniciativas y campañas similares o complementarias que se están adelantando en el país, y en otros países de América Latina (por Swissaid Ecuador y Nicaragua). Se pretende avanzar en los temas de incidencia que se definan en el ámbito regional y nacional. Adicionalmente se buscará avanzar en una estrategia de difusión de información a través de medios escritos, electrónicos y audiovisuales.
A continuación se presenta la declaración del foro público, realizado en Cartagena el 27 de octubre de 2006, en el marco de la Campaña Nacional, "En Defensa de la biodiversidad y la Soberanía Alimentaria", promovido por La Fundación Swissaid, El Grupo Semillas y la Red Agroecológica del Caribe (RECAR).
Declaración del foro por la defensa de la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
Cartagena 27 de Octubre de 2006
Más de 70 organizaciones de comunidades indígenas, campesinas, jóvenes y mujeres de la región Caribe, reunidos en Cartagena.
Teniendo en cuenta que:
- La región de la Costa Caribe es un espacio de diversidad biológica, cultural y política.
- Las profundas inequidades de los modelos de apropiación territorial en la región han desconocido los aportes y los esfuerzos de los grupos humanos locales, han deteriorado la base natural y han generado condiciones de concentración de la tierra que hacen insostenible la vida para millares de personas.
- El Tratado de Libre Comercio- TLC, acordado entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, enajena los recursos estratégicos y determina la pérdida de soberanía en muchos aspectos de la vida económica, social, cultural y política del país.
Entre muchos otros aspectos, para preparar a Colombia frente al TLC, se presiona la inserción en las denominadas cadenas productivas especializadas en proveer materias primas para la demanda de los países desarrollados.
Esto se hace con un enorme costo ambiental y socioeconómico como lo demuestran las plantaciones de palma africana, la caña de azúcar, la yuca amarga y demás materias primas para los llamados biocombustibles. Un enfoque de política que parte de la premisa de suponer que los ùnicos que pueden subsistir en el campo sean los eficientes y competitivos es una clara decisión de liquidar las poblaciones culturalmente ligadas al campo.
- En el país, el actual gobierno promueve reformas regresivas, antidemocráticas, inconsultas y excluyentes en temas estructurales ligados a la vida e integridad de comunidades rurales y aún, las urbanas. La ley de Desarrollo Rural (30S) es un claro ejemplo de ello.
- La integridad de los ecosistemas, base y patrimonio natural de Colombia, que la colocan como país megabiodiverso del planeta y centro de domesticación de cultivos, queda estructural y negativamente afectada con la puesta en marcha de la ley forestal y el código de Minas y con la ley de aguas en trámite. Tales políticas fragmentan la visión ecosistémica, privatizan los recursos y agotan la base de las comunidades asociadas a tales recursos.
- La biodiversidad y el conocimiento tradicional asociado a ella, son patrimonio colectivo de las comunidades indígenas, negras y campesinas, por lo tanto sobre ellos no se puede aplicar ninguna forma de propiedad intelectual a través de patentes.
- En el mundo existen fuertes cuestionamientos y evidencias sobre los riesgos e impactos de los cultivos y alimentos transgénicos sobre el ambiente, la biodiversidad y los efectos socioeconómicos del país y las comunidades locales.
Por lo tanto
1- Convocamos la unión y solidaridad de las organizaciones sociales, los estudiantes, académicos, Ongs, periodistas y demás sectores democráticos de la región Caribe, frente a las amenazas que afectan la integridad de los territorios, sus sistemas y los recursos locales, frente a las amenazas y políticas que afectan la integridad de los territorios y recursos de las comunidades locales.
2- Rechazamos los mecanismos e intenciones del proyecto de ley de Desarrollo Rural que actualmente cursa trámite en el Congreso. Es ilegal y atenta contra la integridad de más de 10 millones de personas que viven en el campo. Exigimos se archive el proyecto de ley y nos unimos a las demandas que adelantan otras organizaciones.
3- Rechazamos el TLC porque más que un tratado comercial, es una entrega de la soberanía nacional y de los recursos naturales que conlleva a una pérdida de los derechos de los ciudadanos colombianos y significa una imposición desventajosa hacia Colombia por parte de los Estados Unidos y porque no fue consultado con toda la sociedad. El TLC acentúa la pobreza, el desplazamiento y la inequidad.
4- Rechazamos la implementación de los monocultivos que causan enorme daño sobre los ecosistemas locales y sobre la estructura social y económica de las comunidades locales.
5- Rechazamos las leyes nacionales e internacionales que permiten la privatización de la vida y las actividades de biopiratería sobre nuestra biodiversidad y conocimiento tradicional.
Denunciamos que en la carta de entendimiento sobre biodiversidad y conocimiento tradicional incluida en el Tratado de Libre Comercio entre el gobierno colombiano con los Estados Unidos se amplia la aplicación de las patentes a todas las formas de vida y el conocimiento tradicional asociado, legitimando y fomentando la biopiratería del patrimonio genético de la Nación y especialmente, de los recursos genéticos y el conocimiento tradicional de las comunidades indígenas, negras y campesinas.
6- A su vez, la ley 1032 del 2006, que modifica el Código Penal respecto a la usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales, es una clara violación a los derechos de los agrícultores y las comunidades locales a mejorar, conservar y usar las semillas tradicionales. Rechazamos el carácter de esta ley, debido a que penaliza con cárcel y multas el uso no autorizado de semillas registradas o patentadas, dejando como única opción legal el uso de semillas registradas. Esta ley es una clara evidencia a favor de las patentes y control monopólico a favor de las transnacionales semilleras, lo cual llevaría a que los agricultores no utilicen sus propias semillas.
7- Rechazamos las políticas del Gobierno Nacional que permiten y promueven la introducción de cultivos y alimentos transgénicos. Especialmente rechazamos la introducción de maíz transgénico en la región Caribe por ser esta una de las regiones del mundo de mayor biodiversidad de semillas criollas de maíz y por el significado que tiene la cultura del maíz en toda la región, la cual se vería afectada por la introducción de las semillas transgénicas.
8- No aceptamos los programas de fomento agrícola y de ayuda alimentaria que contienen y promueven las semillas y alimentos transgenicas.
9- Respaldamos la Declaración del Territorio Indígena Zenú Libre de Transgénicos,suscrito en Octubre de 2005 por 177 cabildos, ubicados en 5 municipios de los departamentos de Córdoba y Sucre, como una estrategia de defensa de la cultura del maíz frente a la amenaza evidente de los cultivos transgénicos en la Región Caribe y en ejercicio de los derechos constitucionales para el gobierno propio de los territorios indígenas. Exigimos que las instituciones y autoridades gubernamentales reconozcan, respeten y apoyen esta decisión y hacemos un llamado a otras organizaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas para que protejan sus territorios y los declaren libres de transgénicos.
10- Animamos y nos unimos a las marchas, protestas y demás acciones que en el Caribe y a nivel nacional expresen públicamente el rechazo a la ley de Desarrollo Rural. Hacemos un fuerte llamado a las mujeres, los niños, los hombres, los y las jóvenes, a los consumidores, a los académicos, investigadores y en general a los ciudadanos que comparten nuestras preocupaciones para que tomen parte decidida por las alternativas que planteamos.
11- Proponemos al gobierno colombiano, se tengan en cuenta las iniciativas de las comunidades para el manejo del territorio y las estrategias de conservación y uso de la vida.
¡Por una Colombia diversa, soberana y que respete los derechos de la gente y de la naturaleza!
Más información:
GRUPO SEMILLAS Diagonal 27 Nº 15-31 ofic. 202 Bogotá - ColombiaTel: 571-2855728 Telfax: 571-2855144semillas@semillas.org.co - www.semillas.org.co
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